La Eyaculación Femenina, más que un mito, una excitante realidad, descubre cómo llegar a ella.

Por: Fabiola Ramírez Salas-Linares, columnista de Radiografía Informativa.

En esta ocasión les hablaré sobre un tema que ha llamado la atención de varias especialidades y también ha generado polémica respecto a su existencia o no. Lo cierto es que es una experiencia que muchas mujeres han tenido y que a muchas les gustaría vivir. Y por ello, hoy hablaremos de la misteriosa “eyaculación femenina”

Uno de los hallazgos más sorprendentes de los últimos años fue el descubrimiento del punto G. Con el surgió un concepto aún más revolucionario: la eyaculación femenina.

Es bien sabido que la mujer produce una secreción vaginal al momento de la excitación, que tiene como objetivo lubricar las paredes vaginales para que la penetración no resulte dolorosa; e inicialmente,  se creyó que el relato de muchas mujeres de que expulsaban un líquido abundante al momento de las relaciones sexuales, hacía referencia a esa lubricación vaginal. Sin embargo, varios investigadores se dieron a la tarea de estudiar detalladamente el fenómeno y se llegó a la conclusión que en algunas mujeres, además de la lubricación vaginal, se produce la salida de un líquido a través de la uretra, al momento de la relación sexual.

Este líquido no es orina. Física y químicamente difiere de las características urinarias y su salida a través de la uretra descartan la posibilidad inicial de que sea simplemente lubricación vaginal. Se cree que es causada por una liberación de fluido desde la glándula de Skene.

Las glándulas de Skene sólo están presentes en la mujer. Se localizan cerca de la uretra, el canal que sirve para evacuar la orina. La zona de estas glándulas corresponde al punto G. La zona más excitable en un encuentro sexual. Las glándulas de Skene fabrican un líquido transparente en el momento de un placer sexual intenso. Llegar al orgasmo no es necesario para fabricar este líquido. La mayoría de las veces, la cantidad producida de este líquido es escasa por lo que pasa totalmente desapercibido. Algunas mujeres, en cambio, producen este líquido en gran cantidad. Hablamos , entonces, de “eyaculación femenina”. La función de este líquido es desconocida. Esta glándula, es similar a la próstata en los hombres y el fluido tiene una composición química parecida al fluido prostático (que es lo que conforma mayormente al semen).

Durante la excitación sexual Las glándulas de Skene, aumentan su tamaño y se llenan del líquido que luego será eyaculado. Si introducimos un dedo dentro de la vagina, con la palma hacia arriba y haciendo un movimiento como “ven aquí” podremos notar un pequeño bultito,  de aspecto más rugoso que el resto de la pared vaginal, este bultito o rugosidad que sentimos, en realidad son las glándulas de Skene que están llenas de líquido. Generalmente esta zona de la pared vaginal donde se encuentran las glándulas tiene una sensibilidad mayor que el resto de la vagina, denominada como “punto G“.

El punto Gno es nada más ni nada menos que las glándulas de Skene que pueden palparse dentro de la vagina, ya que éstas se encuentran dentro de la pared vaginal. Hay que decir que todas las mujeres poseemos esta “próstata femenina“, pero como la cantidad de líquido eyaculado varía de una mujer a otra y de una relación sexual a otra, la cantidad eyaculada puede ser casi imperceptible al mezclarse con el flujo vaginal o lubricación, o ser realmente un chorro abundante de líquido.

Como la sensación al acercarse el momento de eyacular es muy parecida a la de orinar, y debido al temor de orinarnos durante la relación sexual, hacemos un esfuerzo por controlar los esfínteres que impide muchas veces que el eyaculado salga al exterior. Debemos dejar de lado ese temor, relajarnos al momento del orgasmo y permitir que nuestro cuerpo exprese el placer.

Pero ¡ojo! La eyaculación femenina no va ligada al orgasmo; es decir, puedes eyacular y no tener un orgasmo, eyacular y tenerlo al mismo tiempo, o tener un orgasmo sin eyacular. Así que no te preocupes por nada, en estos temas no hay imposiciones; sólo ocúpate de disfrutar a tope cada experiencia sexual en la que te embarques.

Finalmente les dejo algunos tips para que exploren esta posibilidad:

• Antes de empezar, compra unas sábanas oscuras porque será más fácil identificar la mancha blanca; también puedes comprar un cubre-colchón, por si eyaculas grandes cantidades. Lo mejor es no tener miedo a ensuciar la cama. Orina antes de practicar para que no quepa duda.
• Para conseguir la eyaculación, no es necesaria la penetración. Para eyacular necesitamos estimular (con cualquier cosa, de preferencia curva), la pared frontal de la vagina, aquello que queda contra el hueso pubis; es decir, entre la vagina y el hueso, recuerda  3 ó 5 cm dentro de la vagina se encuentra el punto G, es una pequeña protuberancia esponjosa, eso es lo que estas buscando.
• Una vez que encuentres el punto G ha llegado el momento de estimularlo. Masajea suavemente, disfruta de la excitación, presiona un poco el punto G y suelta, ve probando las experiencias que te genera esta práctica. Al comienzo puede parecer extraño, quizá sientas una ligera presión en la vejiga pero es muy importante continuar porque a medida que lo hagas el placer se irá instalando de una forma increíble.
• Usa tu imaginación como lo haces normalmente en la masturbación, puede que las primeras veces que estimules tu punto G alcances orgasmos potentes pero sin eyacular. Sin embargo obtener un squirt es posible aplicando algunas técnicas para el entrenamiento de todos los músculos involucrados.
• Cuando estimules tu punto G debes hacerlo con ritmo, de la misma forma que te masturbas o practicas sexo, ve probando y cambiando el ritmo y la forma de estimular y al mismo tiempo ejercita tus músculos pélvicos. Esto lo consigues contrayéndolos y soltándolos como si estuvieras aguantando la orina. Hazlo mientras estás tocando y estimulando tu punto G con intensidad y sin perder la concentración y la excitación.
• Cuando se apodere de ti la sensación inminente del orgasmo entonces deberás sacar rápidamente tus dedos y a medida que te invade el disfrute pujar, sentirás como un chorro baja por tu vagina, sigue pujando, está a punto de salir, vive la sensación al máximo y disfruta porque has conseguido la eyaculación femenina.
• Por cierto, hay personas que se pueden asustar o “incomodar” con nuestra eyaculación – hay muchas otras que lo disfrutan a montones-, así que puedes avisarle a tu pareja de que intentarás eyacular o que lo haces para evitar sorpresas.

Y ¿qué pasa con quienes no expulsan nada?, hay dos posibilidades. La primera es arrojar el líquido a través de la abertura uretral, es decir, cuando la eyaculación es notoria. El caso opuesto es una eyaculación retrógrada porque el líquido se deposita en la vejiga y es expulsado en la orina.

Por ahora los dejo con estos tips esperando que les sean de utilidad para que logren ese portento. Disfruten y nos leemos la próxima vez.

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